lunes, 13 de agosto de 2007

COMPAÑÍA ACUÍCOLA ABRE VERTEDERO ILEGAL EN MEDIO DE BOSQUE NATIVO




Según lugareños, además de los malos olores y la aparición masiva de pájaros, siempre los basurales generan la atracción de roedores y provocan un peligro para los animales domésticos y de crianza menor.


En medio del bosque nativo y cerca de un kilómetro del mar, la compañía de capitales españoles Toralla implementó sin ningún permiso sanitario un basural de desperdicios acuícolas en la zona de Quitripulli, en el camino que une las comunas de Chonchi y Queilén, en Chiloé. En el lugar abrió caminos en medio de la impresionante foresta nativa, excavó cunetas y gigantescas zanjas y depositó restos de los choritos que procesa y exporta a Europa. Pero también en el lugar había bandejas plásticas y otros grandes recipientes que desecha esta empresa.

La ilegalidad fue detectada en una inspección realizada por la Autoridad Sanitaria de la comuna de Castro, el pasado viernes 27 de julio. Esos días, desde varios kilómetros ya se podía intuir que había basura en la zona, pues en el cielo se apreciaba una cantidad inusual de pájaros que son señal que en el sitio hay desperdicios. Luego vino la confirmación por los malos olores que el viento traslada a diversos lugares.

Estos fueron los indicadores que las autoridades tuvieron para iniciar la fiscalización, ya que las comunidades costeras afectadas por la contaminación, escasamente recurren a las oficinas a denunciar estos hechos.

En la ocasión se constató el depósito de grandes volúmenes de residuos sólidos, fundamentalmente conchas, desechos plásticos y material orgánico, situación que generó la presencia de líquidos percolados. Estos, se producen durante la descomposición de la basura concentrada en grandes cantidades y contienen diversos tipos de contaminantes peligrosos para la salud humana. Si no son controlados se filtran en el suelo hasta las napas subterráneas.

Incluso al momento de la inspección sanitaria uno de los camiones de Toralla, compañía que tiene su factoría a unos 3 kilómetros del basural ilegal, llegó a depositar las conchas de choritos.


Fuente: El Ciudadano